dimarts, 29 de març del 2011

La libertad de los antiguos compara con la de los modernos.

Hola.

La práctica de hoy consiste en leer un discurso de Benjamin Constant, y sacar las ideas que consideremos más importantes del texto.

                                       


Primero una breve introducción: Henri-Benjamin Constant de Rebecque. (Lausana, 25 de octubre de 1767 - 8 de diciembre de 1830). Filósofo, escritor y político francés de origen suizo.

Constant comenta la política y las libertades que había en las antiguas sociedades y las compara con la de las sociedades modernas. También hace comparaciones entre varias sociedades antiguas como Egipto, Esparta, Roma, y hace una mención especial a Atenas. Y relaciona todo lo anterior con el poder también.

Pues bien, aquí pongo las ideas que me han parecido más importantes.

Nuestra propia libertad debe consistir en el goce apacible de la independencia privada. En la antigüedad, la parte que cada uno tomaba de la soberanía nacional no era, en absoluto, una suposición abstracta. La voluntad de cada uno tenía una influencia; el ejercicio de esta voluntad era un placer vivo y respetado. En consecuencia, los antiguos estaban dispuestos a hacer muchos sacrificios para conservar sus derechos políticos y su parte en la administración del Estado. Cada uno, sintiendo con orgullo cuánto valía su sufragio, hallaba en esta conciencia de su importancia personal una amplia compensación.
Este resarcimiento no existe hoy para nosotros. Perdido en la multitud, el individuo no percibe casi nunca la influencia que él ejerce. Jamás su voluntad se marca sobre el conjunto; nada constata su cooperación ante sus propios ojos. Así pues, el ejercicio de los derechos políticos no nos ofrece sino una parte de los goces que los antiguos encontraban en ellos, y al mismo tiempo los progresos de la civilización, la tendencia comercial de la época, la comunicación de los pueblos entre sí, han multiplicado y variado hasta el infinito los medios de felicidad particular.

La finalidad de los antiguos era compartir el poder social entre todos los ciudadanos de una misma patria. Estaba ahí lo que ellos llamaban libertad. La finalidad de los modernos es la seguridad de los goces privados; y ellos llamaban libertad a las garantías acordadas a esos goces por las instituciones.

Hasta aquí la entrada de hoy. Un saludo.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada